Supermercado La Plaza realizó el sorteo de las 4 ordenes de compra pertenecientes al programa "no mas plástico". Las órdenes de compras favorecidas fueron: Eva Gamboa, con domicilio en Libertad 149; Maria Navarro, domiciliada en Torchiari 351; María Rosa Carnota, con domicilio en Balcarce 38 y Mónica Andreu, en Balcarce 336.
Una vez realizado el sorteo, se continúa realizando el programa "no mas plástico" con otro formato. Según expresaron desde el supermercado La Plaza, no solo "se quiere concientizar y premiar a quienes cuidan el medioambiente, también en este caso beneficiará a las instituciones madres de nuestra ciudad. El próximo sorteo se realizará el 15 de octubre con 5 ordenes de compra distribuidas de la siguiente manera: obsequio a clientes con ordenes de compra por $ 150". La entrega de dichos premios es el 15 de octubre para los clientes y obsequio a instituciones de una orden de compra por $ 150, para el hospital Anita Eliçagaray, $ 150 para la Sociedad de Bomberos Voluntarios, $ 150 para la policia, todos a entregarse el 15 de octubre.
El instituto superior de informática Tandil dio a conocer que ya se ha abierto la inscripción para las capacitaciones profesionales en informática que se dictaran en nuestra ciudad a partir del mes de octubre
Dichas capacitaciones se tendran lugar en las siguientes areas: operador inicial, gestión integral, administrativo contable, administrativo rural, diseño grafico, diseño web, reparación y mantenimiento de redes. Estas capacitaciones se dictan con programas y tecnología de ultima generacion, pensado para solucionar los problemas de profesionales, docentes,comerciantes y usuarios de pc en general.
Las capacitaciones se dictaran una vez por semana, 2 horas, 100% practicas a razón de una notebook por alumno. Las vacantes son numericamente limitadas, aunque sin limites de edad entre quienes quieran realizar el curso.
Para mayor información, consultar al telefono 481535 o a la oficina de asesoramiento e inscripciones, calle Chacabuco 255, o bien enviando un mensaje de texto con la palabra "informes" al 02293 15575302.
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En el día de hoy se cumplen 48 años desde que Antonio Jorge y María Elias Catub se hacian cargo de la fábrica de productos lacteos La Chavense. Coincidentemente con el día de la industria, La Chavense llega casi a las 5 décadas de vida en manos de su actual propietario Roberto Jorge, quien ha sabido sortear los tiempos dificiles en los que ha sabido estar embarcada la industria nacional.
La Chavense, como fabrica de quesos, fue fundada el martes 13 de noviembre de 1945, por Don Ricardo Forel, inmigrante austríaco, que llegara al país para asesorar en la instalación de industrias lácteas, y al tiempo instalara La Chavense por su cuenta, y cuya propiedad detentó hasta el año 1955. A partir de este año, fue propiedad de la firma Fernandez, Fleyre y Cía., y se dedicó únicamente a la elaboración de dulce de leche.
En 1962, la fábrica pasó a ser propiedad de la sociedad entre Antonio Jorge, y Antonio Hermida, y siguió con la fabricación exclusiva de dulce de leche, hasta que en el año 1970 incorporó la de quesos y otros derivados. Antonio Jorge era empleado ferroviario, casado con María Elías Catub, almacenera, quienes con su hijo, Roberto Jorge, vivían en Bahía Blanca. En 1962, Antonio Jorge renuncia a su empleo en el ferrocarril, compra el 50% de la fábrica, y se traslada a nuestra ciudad para hacerse cargo de la planta industrial ubicada a la vera de la ruta 3.
Luego de un tiempo a cargo de Antonio Jorge, llega desde Bahia Blanca su hijo Roberto para comenzar a colaborar en la expansión de al firma. “La primera tarea asumida en cuanto llegué y papá aún vivía y trabajaba en plenitud, fue ordenar la faz administrativa y trazar un programa de producción. De común acuerdo decidimos continuar con la elaboración de dulce de leche y reincorporar la fabricación de quesos, que había comenzado Ricardo Forel y se siguió hasta que compró el establecimiento la firma Fernández, Fleyre y Cía., que siguió elaborando únicamente el dulce de leche, hasta 1970. En un viaje que realizó papá a Buenos Aires le recomendé encarecidamente que buscara a don Manuel Carril, de profesión quesero, quien había trabajado aquí con Forel y Allamanno. Don Manuel fue muy importante en nuestra empresa, porque vino y comenzó a trabajar sin recibir retribución alguna, ya que la situación económica era tan difícil que no podíamos pagarle. En esas condiciones transcurrieron 3 o 4 meses. Acomodamos un sector exclusivo para este rubro, instalamos las pailas, y retomamos el ritmo buscado" explica Roberto Jorge historiando los albores de La Chavense en manos de los Jorge.
“Simultáneamente procuramos mejorar la calidad del dulce de leche, para obtener un producto fresco y absolutamente natural. Enfrentábamos un gran problema: no había en cantidad ni en calidad suficiente en las cercanías, y recorrí la región (Tres Arroyos, Coronel Suárez, Tandil, Mar del Plata, Necochea, Azul, y otros centros). Había fábricas que funcionaban muy bien. Recuerdo con sincera gratitud que varios de esos empresarios me mandaban 5 o 6 mil litros de leche. De Tres Arroyos traía 500 o 600 litros, viajábamos en camioneta hasta Coronel Pringles para traer 200 o 300 litros. También fuimos a De la Garma donde nos entregaban la leche en damajuanas. En algunas ocasiones llegábamos a una quinta y esperábamos a que terminaran de ordeñar para que nos vendieran 10 o 15 litros que les sobrarían del reparto a domicilio. En fin, la suma de anécdotas referidas a aquella odisea nos daría material para escribir un libro (...) Al morir papá (cuando tenía 50 años y estaba en plenitud física y anímica), mi mamá y yo seguimos la sociedad con Hermida, pero había disparidad de criterios en cuanto a la comercialización, y esa disparidad era explicable porque Hermida ya estaba cansado de trabajar y yo recién empezaba, con toda la fuerza natural de los 24 años que impulsaban a arremeter contra los molinos de viento. Al comenzar 1973 disolvimos la sociedad y continuamos mamá y yo".
Parrafo aparte mereció en esta "odisea", Marcos Gonzales Chaves "un amigo de la familia, para quien en esos años nuestra casa era su casa y prácticamente todos los días venía a almorzar o cenar, siempre que no tuviera algún otro compromiso. Precisamente fue Marcos quien afrontó el compromiso de comprar el 50% de la fábrica que detentaba Antonio Hermida y así figura en el boleto de compra. Al paso de varios meses Marcos expuso una vez más su generosidad cuando dijo: ‘Esto es algo que les corresponde a vos y a tu madre, así es que me irás pagando esa mitad, sin que yo me incorpore a la empresa’. Es un gesto que no olvido y que le agradeceré toda mi vida.. Te digo algo más de él: en su Estancia La Etelvina comenzó a construir un tambo y compró un buen lote de vaquillonas Holando Argentina, con la idea de contribuir al progreso de nuestra fábrica con la producción de leche que proyectaba. Lamentablemente no alcanzó a concretarlo. Siempre digo que si Marcos hubiese sido un Billy Gate nosotros tendríamos otro tipo de pueblo, pero no le alcanzó para dar todo lo que se proponía, y lo hubiera hecho porque era su característica personal, su forma de ser”.
Respecto de los avances, Roberto Jorge se explayó comentando que "cuando se puso en vigencia la ley por la cual se prohibía la venta de leche cruda a la población, nosotros instalamos el sistema de pasteurización en nuestra fábrica. Pero como siempre ocurre en nuestro país, el control fue insuficiente y la ley no se cumplió. Comprobamos que sobre 2.000 litros de leche que se vendían diariamente... ¡solamente 500 eran pasteurizados!. Algo más: por esos 500 litros de leche pasteurizada que vendíamos llegaban inspectores de diversos organismos fiscalizadores, mientras la venta de los otros 1.500 litros de leche cruda se siguió haciendo sin control alguno. Ahí decidí terminar con la pasteurización (...) Otra etapa de nuestro emprendimiento fue el proyecto de instalación de un tambo propio. Cierto día de 1975 veníamos desde De la Garma con Marcos Gonzales Chaves, y me propuso que le arrendara 300 hectáreas para sembrar girasol. Le transmití esa propuesta al Dr. Norberto García, y aceptamos de común acuerdo estableciendo la sociedad ‘García y Jorge’, dedicándonos a la producción agropecuaria. La sociedad se disolvió doce años después, con 1.200 hectáreas en propiedad. Cuando nos separamos proyecté la construcción de mi primer tambo en la fracción de campo que me correspondía, y el 29 de setiembre de 1987 comenzó su producción. Le puse el nombre ‘Don Manuel’ en homenaje a don Manuel Carril, quien me había ayudado tanto al comenzar con la producción de quesos. Es el tambo que está ubicado frente al camino que se extiende hacia Vásquez, exactamente a 7 kilómetros de Gonzales Chaves (...) en 1991 aparece la oportunidad de poder comprar el establecimiento ‘San Francisco’, de Goenaga, a menos de media legua del la estación y pueblo de Vásquez, camino a San Mayol, frente al establecimiento ‘Cacho-Rita’; hay varios caminos de acceso. Ahí inicié la construcción del segundo tambo, que inauguré el 4 de agosto de ese mismo año, con la presencia de mis amigos Antonio Jara y ‘Lolo’ Lleral, que se constituyeron en padrinos del moderno establecimiento, que significa para nosotros la coronación de un gran esfuerzo. Desde entonces llegamos prácticamente al autoabastecimiento de leche para la fábrica".
En este momento los quesos y dulces de La Chavense se venden en una amplia región provincial, lugares como Bahía Blanca, Mar del Plata, Tandil, Necochea, Tres Arroyos, ciudades y pueblos intermedios. "También hemos vendido exitosamente hacia el Sur hasta Ushuaia. Dejamos de viajar a Buenos Aires por razones de inseguridad, y hasta el momento no hemos intentado ampliar nuestro radio de acción hacia el Norte. En el orden local la gente reconoce nuestros productos como representativos de Gonzales Chaves, y nosotros nos sentimos felices de ello. El pueblo siente al dulce de leche ‘La Chavense’ como cosa propia, y es por eso que lo hacemos siempre igual, sin adulteraciones, manteniendo su reconocida calidad. Entiendo que es más importante conservar el buen nombre o prestigio que hemos amasado con nuestro trabajo, que pretender una ganancia mayor".
A modo de legado y tras 24 años de estar al frente de La Chavense, Roberto Jorge analiza acerca del espiritu empresario local que "creo que se pueden hacer cosas por el bien común, naturalmente y sin alharacas. Sueño con que alguna vez se junten varios productores de Gonzales Chaves y pongan parte del dinero que acumulan - aún con el riesgo de perder ese dinero, que a esos productores pudientes y representativos no les haría gran cosa - y que hagan algo trascendente, algo que sea útil para los demás cuando ya no estén, como lo hicieron quienes formaron nuestros clubes más tradicionales, los que fundaron las entidades más prestigiosas, los que construyeron edificios que se destacan en nuestro pueblo”.
El 13 de noviembre se cumpliran 65 años desde que aquel año 1945 se iniciara la fábrica mas tradicional de nuestra ciudad. A pesar del largo camino trazado, la producción en aumento no es solo un aspecto que desvele a Roberto Jorge, quien en la última década viene concretando paso a paso el sueño de lograr un parque temático de maquinaria y objetos campestres varios en el ingreso a la planta industrial de ruta 3. “La idea surgió naturalmente, tal vez siguiendo el hilo de lo que anteriormente expuse: hacer algo para compartir con el resto de la población. Cuento con la colaboración del letrerista local Alejandro Martinez, quien aporta su entusiasmo personal y su trabajo artesanal para restaurar, pintar y hasta poner en funcionamiento viejas maquinarias e implementos Hemos logrado reunir gran variedad de cosas, como sulkies, arados, tractores, desnatadoras, cortadoras de césped, un buzón, una limpiadora de granos, un surtidor de combustibles con mecanismo manual, etcétera. No hay ninguna intención comercial en esto. Intenté aportarle cierta formalidad a la iniciativa, ya que turistas y visitantes ocasionales se sacan fotografías junto al material expuesto".
La Chavense, un simbolo de la ciudad con mucha historia aun por contar...
Supermercado La Plaza realizó el sorteo de las 4 ordenes de compra pertenecientes al programa "no mas plástico". Las órdenes de compras favorecidas fueron: Eva Gamboa, con domicilio en Libertad 149; Maria Navarro, domiciliada en Torchiari 351; María Rosa Carnota, con domicilio en Balcarce 38 y Mónica Andreu, en Balcarce 336.
