Abdala José y Marcos Sadi son símbolo de la continuidad de tres generaciones dedicadas a la vida comercial en nuestro medio. En marzo de 1917 nace La Entrada como despacho de bebidas. Despues se fue anexando almacén y de allí se mantiene con cierta estabilidad hasta que los vertiginosos cambios de los '80 y sobre todo de los '90 la convierten en autoservicio."Con este negocio empezó mi padre y ahora estamos mi hijo y yo" cuenta "Pepe" Sadi. "Lo más probable es que se haya dedicado a esto porque era un ramo fácil, donde se podía evolucionar con mayor facilidad y que no necesitaba ningún cambio en mucho tiempo porque eran artículos de consumo. La mayor parte de la clientela era toda gente de campo. Los pedidos eran muy grandes porque eran lugares con mucho personal , donde retiraban un pedido cada quince días , por lo tanto la mayor parte era clientela de campo". cuestión que puede comprobarse con solo acercarse a la vereda y ver los rastros de un par de aros de hierro donde se enlazaban los caballos.
Don Abdala, el iniciador de esta empresa, emigró al país desde Siria a principios de siglo y sin destino fijo viajó por la provincia en tren, recalando en Chaves un año despues que fuera designado distrito autónomo. Con esfuerzo montó la estructura general del actual edificio, aunque según "Pepe" Sadi "El alcanzó a ver solo hasta que llegamos a Ramos Generales, sin estos supermercados grandes que hay hoy, por supuesto".
Evidentemente, como en todos los ramos, hay sistemas de comercialización que han cambiado, ya que "en aquella época eran todos productos sueltos, ya sea fideos, azúcar, carbón, leña, jabón y despues ya habría todo este cambio, donde todo esta fraccionado, mejor presentado. Los cambios son de acuerdo a los productos que han sacado los fabricantes, por ejemplo, el jabón antes venía en panes, despues en polvo y ahora en pastillas. Eso es lo que se consume en cada época. Había productos que éxistian antes, como las aracas, las arenques y las anchoas que ya han desaparecido del consumo. La gente ya no consume eso, sino que se ha volcado a productos más livianos, más suaves. Desaparecieron varios renglones, como el caso de las bebidas alcoholicas que ya no se consumen como antes y sí se consumen otro tipo de artículos como las hamburguesas que hace unos años atras nadie se hubiese imaginado que iba a pasar. También en aquel tiempo existía, la clientela fija, clientela que obedecía más, que era más leal. Pero despues llegaron los grandes cambios, la inflación, donde existían
diferencias de un negocio a otro. Ahora hay muy poca clientela fija, todo el mundo trata de encontrar diferencias, donde hay una diferencia de precio, ahí va. Pero, no obstante eso, siempre hay una clientela fija que responde".Casi signado por el destino la historía se repite en la sucesión familiar al frente de Autoservicio La Entrada "Yo empecé a trabajar a los 13 años, cuando abandoné los estudios y hasta la fecha no paré. Estamos hablando de 60 años. Abandoné el estudio porque sentí la necesidad, sentí algo que me llevaba al comercio. De no haber sido así, esto hubiera dejado de existir hace más de 40 años. Y la historia se esta repitiendo con mi hijo. Más que nada por la necesidad de los cambios que hubo que hacer, por la misma crisis. Así que, él comenzó,
se ve que le ha gustado y seguimos adelante" señala José Horacio Sadi que además,- y quien se acerca habitualmente al local lo puede comprobar-, se encuentra a diario con el invalorable apoyo de su esposa Blanca que lo ha acompañado en el devenir comercial de la empresa.©2007 El Semanario Chavense
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